Jason Edgecombe: autismo y empoderamiento - Recursos TEA

Jason Edgecombe: autismo y empoderamiento
Sobre autismo, diagnóstico y Dragones y Mazmorras

Hoy os traducimos un artículo que apareció en el diario Altogether Autism en 2016. Podéis ver el artículo original aquí.

Jason Edgecombe, mentor y ponente en las charlas TEDx, inició un negocio destinado a alentar a las personas con autismo a que ganen su confianza y «sean quienes son». Jason, a quien se le ha diagnosticado autismo de «alto funcionamiento», es entrevistado por con Catherine Trezona, gerente nacional de Altogether Autism’s, sobre diagnóstico, mentoría y Dragones y Mazmorras.

 

Soy solo uno,

pero aun así, sigo siendo uno.

No puedo hacerlo todo,

pero aún así, puedo hacer algo

Y aunque no pueda hacerlo todo,

Aquello que no puedo hacer no va a impedirme

hacer aquello de lo que sí soy capaz

Así empezaba Jason su charla en TEDx el pasado noviembre. En esta charla, Jason describía como a la edad de seis años acudió a la boda de su tío en su Canada natal. En la boda, Jason estuvo más de tres horas hablando con su tio sobre biología marina, mientras los adultos en la mesa escuchaban en silencio impresionados. Los eventos que ocurrieron en el siguiente año contrastan fuertemente con esta demostración de elocuencia, cuando el padre de Jason fue forzado a a acudir al pediatra con Jason por recomendación escolar. Jason fue diagnosticado con Déficit de Atención, y se le describió, tanto a sus padres como a Jason, como una discapacidad mental. El especialista les dijo que este diagnóstico sería para Jason un cúmulo de problemas, relacionados principalmente con sociabilidad (problemas para hacer amigos en el la escuela) y que probablemente no sería capaz de conseguir un trabajo a jornada completa que tuviera interés para él. Como Jason lo recuerda, «a partir de entonces, ya siempre fui el chico con Déficit de Atención».

En 2013, Jason descubrió que su diagnóstico de Déficit de Atención era incorrecto. Esta vez se le diagnosticó con Autismo de alto funcionamiento. En sus palabras, este nuevo diagnóstico fue como «ponerme gafas por primera vez – de repente todo empieza a tener sentido». Jason, ahora con 26 años, es un padre y marido entregado. También está empleado en algo que definitivamente le gusta, pues trabaja a media jornada como coordinador, además de haber creado su propio negocio. Parece ser que las predicciones de su colegio canadiense no fueron del todo acertadas.

Jason es el fundador de «Breaking the Label», un nuevo negocio cuyo objetivo es el de dar apoyo y ayuda a otras personas con autismo para «ser quien son».

Jason dice: «Esta motivación viene en parte por mi propia experiencia, ya que si hubiera contando con un mentor que me hubiera entendido, hubiera cambiado por completo mi situación. Cuando me iba mal en la escuela, me decían que era muy listo pero que no me esforzaba lo suficiente. Esto era realmente destructivo para mí. Nunca nada parecía estar bien ni tener sentido. Pero aun así me esforcé y aguanté. Era el raro y sufrí depresión, ansiedad y me odiaba a mi mismo.

Durante sus años de infancia, las voces que más se repetían y que escuchaba eran aquellas de fracaso por encima de las de éxito.

Su camino al empleo tampoco fue fácil. Intentó montar otros dos negocios con anterioridad y ambos fracasaron. También sufrió un enorme bache en mi vida debido a una sobrecarga de estrés trabajando en el sector hotelero.

Pero no se rindió.

«Es como si tuviera en mi cerebro un interruptor, que cuando pulso, me da una determinación increíble.  Por ejemplo, yo y mi mujer nos peleamos de vez en cuando, normalmente sobre el color de las cortinas o sobre si vamos o no al Mc Donalds a comer. Pero en todo nuestro matrimonio nunca la he insultado o llamado nada negativo, porque un día decidí que así lo iba a hacer y así ha sido, pulsé el botón y nunca lo hice, sin importar qué tan enfadado estaba o mi estado de ánimo, incluso en medio de uno de mis «melt-down» (sobrecarga por exceso de estímulos).

También aprendió sobre resilencia y coraje jugando a videojuegos. A través de esos videojuegos, aprendió que la derrota puede preceder al éxito. Él es consciente que los videojuegos no salvan la vida, pero sí pueden servir como inspiración al cambio. Jason comparte este pensamiento con un creciente número de jóvenes en un grupo asociativo de Dragones  y Mazmorras que él mismo creó, en conjunto con la asociación Asperger’s Connections en Tauranga. Dragones y Mazmorras es un juego de rol de fantasía heroica. Cada jugador tiene una área de especialidad y sus elecciones individuales contribuyen a la progresión del juego en conjunto.

Como Dungeon Master, Jason ofrece un espacio seguro y a la vez retador a jóvenes para aprender a arriesgarse, experimentar fracaso y éxito y hacer amigos.

Cuando se le pregunta qué es lo más importante para él sobre el autismo, Jason contestó «las magníficas cosas que me permite hacer». ¿Y la peor cosa sobre el autismo? «Que el 99% de personas con autismo son geniales pero no lo saben». Sobre esto Jason tiene planeado hacer algo al respecto. Su objetivo es crear un network para mostrar a otros cómo convertirse en mentores. De esta manera, Jason espera ayudar a otros a silenciar las voces de fracaso para que así las voces del éxito puedan ser escuchadas.

Podéis contactar a Jason en  jason@jasonspeakz.com

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