En ocasiones los profesores tienen alumnos TEA en sus aulas y no saben muy bien cómo enfocar la situación, bien porque es la primera vez que tienen un alumno con autismo, bien porque no saben nada sobre el tema y no han investigado, o incluso no son conscientes de que su alumno tiene TEA. Estos alumnos puede sufrir unos niveles de ansiedad que pueden afectar tanto al profesor como al resto, simplemente porque no cuentan con los apoyos adecuados. Muchas cosas pueden hacerse de manera proactiva, simples cambios que son fáciles de implementar, para permitir a los alumnos con autismo sentirse mucho más seguros y tranquilos en el ambiente escolar.
ALGUNOS DE LOS CAMBIOS A IMPLEMENTAR
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SEGUIR INSTRUCCIONES.
Procura siempre dar señalizaciones claras de qué es lo que hay que hacer, cómo y cuándo. Instrucciones claras y visibles en la pizarra pueden ayudar. Una señal identificable cada vez que se vaya a iniciar una actividad también es de ayuda, usa siempre la misma.
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PARTICIPACIÓN EN CLASE.
Observa de qué manera responde mejor: ¿con preguntas de SI/NO o con pregunta abierta? A veces el simple hecho de cambiar la forma en que se pregunta es la clave. Establece una señal de aviso cada vez que a un alumno le toque responder, puede ser un gesto, por ejemplo.
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FORMACIÓN DE GRUPOS.
Crea tu mismo los grupos para evitar alumnos que se sientan excluidos del resto, evitando la situación del “último alumno escogido”.
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“SAFE PERSON”.
Casi siempre en todas las clases hay algún alumno empático y sensible, que es capaz de comprender y apoyar a aquellos que peor lo pasan. Para la persona con autismo, puede ser un pilar fundamental saber que hay una persona que le comprende y en quién puede confiar.
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TARJETA ROJA.
Puede ser una tarjeta roja, o simplemente una señal visual o cualquier cosa que el alumno y tu acordéis, para cuando esté en una situación límite, tenga una forma inmediata de comunicártelo. De esta forma, puede indicarte que necesita salir del aula a tomar aire o descansar, sin tener que verbalizarlo delante de todos los demás compañeros.
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EXÁMENES.
Durante la realización de exámenes, se le puede permitir realizarlos en un entorno más tranquilo, sin distracciones externas.
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EXCURSIONES.
Prepara a los alumnXs dando todos los detalles de la excursión, tanto de forma verbal como visual, de la duración, lugar, objetivos.
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CAMBIOS EN RUTINAS.
Es importante avisar con antelación al alumno y también a los padres de cualquier cambio significativo, como por ejemplo algún festivo, algún cambio de horario en las asignaturas, una sustitución de un profesor…
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DEBERES.
¿Qué se espera de la tarea encomendada? Deja claro el tiempo en que debería completarse la tarea, cómo debe hacerse y permite métodos alternativos para la resolución de la misma.
Estas son algunas de las recomendaciones a tener en cuenta para reducir el ansiedad en el aula, sin embargo, en el caso de las personas con autismo, el contexto es importantísimo, por lo que la observación es de vital importancia. Necesitas fijarte muy bien en el caso concreto de tu alumna o alumno para ver las necesidades de su caso y poner los medios adecuados.
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