- Mutismo, ecolalia
- Movimientos repetitivos
- Gestos extraños con las manos
- Estupor, emoción extrema
- Lentitud de movimiento
- Dificultad en iniciar/ terminar una actividad
Esta pequeña lista son algunas de las cosas que las personas con autismo experimentan en su día a día. Al leerlas, podemos comprender aparentemente su significado, sin embargo, al conocer/tratar con una persona con autismo, olvidamos que son la consecuencia y el resultado de todo un sistema nervioso central que hace que la persona con autismo se comporte de un modo y no de otro (de igual forma que lo hace el nuestro). Algunas de ellas son muy difíciles de evitar y escapan del control de la persona.
SOBRE SISTEMAS Y CÓMO ESTOS AFECTAN A LA EJECUCIÓN DE ACTIVIDADES, MOVIMIENTOS, LENGUAJE
Nuestros cuerpos son “sistemas dinámicos”, es decir, que se adaptan al entorno y responden de forma diferente en función del contexto. Nuestro cuerpo, realmente, se compone de muchos sistemas (sistema vestibular, nervioso, propioceptivo…) y todos ellos trabajan a la vez de forma simultánea. Automáticamente interpretamos información externa, la organizamos y ofrecemos una respuesta. Simplemente el hecho de cruzar una calle, dejar de hacer una actividad para empezar otra, conducir, escuchar…. Combinan todos ellos de forma simultánea. Esto significa que hay un nivel altísimo de reajustes y respuestas que se requieren para realizar hasta la más mínima actividad. Por lo general los neurotípicos podemos hacer sin mucho problema la mayoría de estas actividades, básicamente porque todos nuestros sistemas funcionan de la forma esperada y de una forma integrada.
DESAJUSTE ENTRE SISTEMAS
En el caso de las personas con autismo, sus “sistemas” funcionan, pero lo hacen de forma distinta. Algunos tendrán afectado el sistema propioceptivo (La propiocepción regula la dirección y rango de movimiento, permite reacciones y respuestas automáticas) mientras que otros no tendrán problema con él pero quizás sí con el sistema visual o auditivo.
Si lo vemos así, podemos entender porque cada persona con autismo es completamente distinta. Así pues, a la hora de realizar cambios, o hacer cualquier actividad que para nosotros no demanda ningún tipo de esfuerzo, para una persona con autismo algunas actividades requieren mucha atención y trabajo. Es por eso, que quizás el cambio/realización de una actividad la puedan llevar a cabo, pero de una forma más lenta o distinta. Quizás deben pensar de forma consciente en cada movimiento / palabra que dicen, teniendo sus mentes bien focalizadas. Como comprenderéis, esto requiere de un esfuerzo tremendo que es imposible de llevar a cabo al 100% el día entero. Se debe tener en cuenta que ellos por lo tanto, responden a los estímulos y al medio, (no están aislados, no son sordos) solo que de una forma distinta. Por eso necesitarán apoyos externos que les ayuden con los desajustes internos, para realizar según qué actividades y conseguir estar realmente integrados.
DIFERENCIA DE MOVIMIENTO EN LA DIVERSIDAD
Anne Donnellan, profesora, educadora especial e investigadora de la universidad de California y Martha Leary, especialista en trastornos del lenguaje y problemas del habla, ambas especialistas en el autismo, hablan sobre este tema y se refieren a ello como “Diferencia de movimiento en la diversidad”. Ellas crearon una lista de “diferencias de movimiento” (refiriéndose a ese desajuste entre sistemas) apuntando las situaciones / momentos que suelen desencadenar estos desajustes. En el siguiente post os traduciré esa lista
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