Anteriormente hemos hablado sobre cómo las personas con autismo procesan la información de forma distinta, y cómo esto les afecta en su día a día. En los posts anteriores nos centramos en el sentido de la vista y el oído. Como os contábamos, sus sentidos pueden ser mucho más sensibles de lo habitual, o por el contrario, ser poco sensibles y necesitar estímulos más fuertes.
Sensibilidades sensoriales
Hoy nos centraremos en el sentido del olfato.
BAJA SENSIBILIDAD
Al contrario de lo que se cree, no todas las personas tienen un sentido del olfato o oído más sensible de lo normal, sino que también puede ocurrir lo contrario.
- Algunas personas tienen el sentido del olfato menos sensible por lo que tienen problemas en identificar algunos olores (incluyendo su propio olor corporal)
- Algunas personas puede ser que chupen las cosas con el objetivo de identificar mejor qué son
¿CÓMO PODEMOS AYUDAR?
En cuanto al tema del dolor corporal, hay que hacer especial hincapié en que sigan una estricta rutina de higiene, utilizar productos de olores fuertes también puede ser preferible para ellos.
ALTA SENSIBILIDAD
- Los olores pueden ser percibidos de forma muy intensa y abrumadores. Esto puede causar aversión para ir al baño.
- Aversión y desagrado por personas que utilizan perfumes intensos, champús…etc
Olores como perros, gatos, desodorantes y aftershave son tan fuertes que no lo puedo soportar, y los perfumes me vuelven loco.
Gillinham, G. 1995
¿CÓMO PODEMOS AYUDAR?
Puedes ayudar utilizando detergentes, geles y champús sin olor, evitando el uso de perfume, haciendo el ambiente lo más libre de fragancias posible.
Más información en: National Autistic Society Reino Unido
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