NADA QUE CURAR
El autismo es una condición, no se trata de una enfermedad y por lo tanto no hay nada que curar. Sin embargo, podemos hacer grandes avances y mejorar aquellos aspectos que en su día a día le complican la vida.
LA IMPORTANCIA DE NO SATURAR
Para ello podemos recurrir a las terapias, que normalmente van enfocadas específicamente a algún area a mejorar, (un logopeda para la comunicación, un psicólogo para mejorar algún aspecto en el comportamiento, un fisio para… y un largo etc) Esto puede convertirse en un arma de doble filo, ya que los padres, evidentemente, querremos que nuestro hij@ mejore en todas las áreas posibles. Pero también hay que tener en cuenta que NO podemos someter al niñ@ a terapias infinitas y tratar de cubrir todas las áreas. A la larga será contraproducente ya que el niñ@ necesita también jugar, hacer lo que le guste, y en definitiva, SER UN NIÑ@.
FUNCIONALIDAD EN LAS TERAPIAS
Las terapias son necesarias en tanto en cuanto mejoren aspectos FUNCIONALES. Las terapias son recomendables si estimulan su autonomía, si les sirven en general para mejorar su calidad de vida. Por otro lado, es necesario saber manejarlas dentro del horario del niñ@, para que lo que mejoráis por una parte con la terapia, no se pierda por otro debido al agotamiento del niñ@, que también debe acudir a la escuela, hacer deberes y demás.
CUANDO NO ES NECESARIA
Fijaos en este extracto del blog Doble Equipo, donde se ejemplifica muy bien cuando una terapia definitivamente NO es necesaria, y nos dan una serie de puntos a tener en cuenta para escoger una buena terapia.
” Que un niño/a en una sesión con su maestro, logopeda o psicólogo haga un puzzle de 20 piezas, o reconozca el abecedario o los números del 1 al 10 pero en su casa no pueda abrocharse el pantalón sin ayuda o no sea capaz de pedir aquello que desea, es un signo claro de que esa terapia NO es funcional y por tanto NO es necesaria.
- La terapia debe ser global, que perciba al niño como un Todo sin diferenciar por partes o áreas de desarrollo con diferentes especialistas. Esto requiere de profesionales muy cualificados que trabajen en un ambiente multidisciplinar. Un especialista en TEA debe enseñar a tu hijo/a teniendo en cuenta el áreas de desarrollo emocional, perceptivo-sensorial y cognitivo conductual.
- La familia tiene que ser el eje principal del programa de intervención, esto quiere decir que los padres son los que establecen los objetivos a conseguir y evalúan sus avances.
- Los beneficios deben darse en el niño/a y en la familia en su conjunto.
- Los aprendizajes tienen que ser funcionales, es decir, que mejore en su día a día y le sirvan para su vida adulta.
- La terapia debe ofrecer formación específica para los familiares. “
También señalar que el niñ@ debe tener interés y motivación en la terapia, de otro modo, le cogerá manía y muy difícilmente se producirá ningún tipo de avance.
DESCONFIA SIEMPRE DE TERAPIAS MILAGROSAS
Finalmente, incidimos de nuevo en huir y evitar terapias milagrosas que nos prometen la curación del autismo y otras tantas mentiras que much@s utilizan para aprovecharse de las familias desesperadas. Si quieres leer más sobre como identificar y evitar terapias milagrosas haz clic aquí.
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